La huerta alicantina en el siglo XIX
María Teresa Riquelme Quiñonero
Antropo-lògiques, 18
214 págs.
ISBN: 978-84-17464-72-1
PVP: 20 €
En el siglo xix, la oligarquía de la ciudad de Alicante desarrolla nuevas maneras de sociabilización en su tiempo de ocio; por ello, es necesario el estudio tanto de las actividades como de los lugares concurridos por esta clase social en la capital. Entre todas las actividades, destaca una: el veraneo, caracterizada por una motivación extraeconómica que obedece a la búsqueda de unas condiciones climáticas favorables y de relación social en las diferentes villas de su tradicional huerta.
De esta manera, se consolida un proceso que hunde sus raíces en la centuria anterior que consiste en la compra de las mejores fincas de la huerta alicantina por parte de la oligarquía local. En este sentido, es primordial el estudio de estas arquitecturas ya que se convierten en una importante forma de representación y ostentación de este grupo social. Además, se produce una transformación tanto en la distribución como en los usos de los espacios interiores porque refleja un cambio de mentalidad sobre el concepto de familia y del papel que la mujer ocupa dentro de esta.
En la actualidad, asistimos a una reestructuración del paisaje cultural sin precedentes. Por ello, es necesaria una gestión del patrimonio desde una amplia perspectiva ya que estas construcciones son parte del devenir histórico de la comarca de L’Alacantí. En este punto, es tan importante explicar a la sociedad su pasado como hacerles entender su presente, con el objetivo de que estas arquitecturas propias de la huerta sean valoradas para su futura conservación. Todo este esfuerzo de puesta en valor del mencionado patrimonio implica un trabajo común entre la ciudadanía y la Administración.